Todas cometemos errores de maquillaje por diversos motivos: Las prisas, una mala iluminación, por inexperiencia o porque queremos estar demasiado perfectas.
Sin quererlo, podemos parecer más mayores, enfermas, artificiales, ridículas. Y conseguir el efecto contrario, es decir, resaltar nuestros defectos… ¡O parecer que vamos caracterizadas para una fiesta de Halloween! En resumen, para generalizar y evitar calificativos, podemos parecer «extrañas».
Estas imágenes de celebrities son ejemplos a evitar. Ellas, al igual que nosotras, también son humanas… ¡Pero a diferencia de ellas, nosotras no contamos con un maquillador!, pensarás. Pues sí, por muy humanas que sean y aunque nuestra intención no es reírnos de ellas, tampoco las podemos excusar, de modo que estos errores de belleza de famosas son casi imperdonables. ¿Es que no han aprendido nada de nada? Nosotras, que no tenemos estilistas y maquilladores a nuestras órdenes, aprendemos mucho más con los video blogs y blogs de belleza.
Actrices, cantantes, famosas de televisión, modelos y hasta personajes de la realeza… ¡De todos estos errores y hasta desastres de maquillaje aprendemos lo que nooooo debemos hacer. Y además, son errores de maquillaje que ahuyentan a los hombres. Haz la prueba y pídele a un hombre que observe las fotos, a ver si su «famosa favorita» le sigue resultando sexy…
Para que el post no sea muy largo, puedes ver todas las imágenes en este pase de diapositivas.
25 errores de maquillaje a evitar
Efecto payaso
Christina Aguilera es una excelente cantante, pero en lo que a belleza se refiere suele ser una de las famosas habituales en las listas de errores de maquillaje. Cuesta imaginársela al natural, sin ese maquillaje siempre recargado que la caracteriza… Y es que Christina no ha aprendido o no ha querido aprender que la función del maquillaje es realzar nuestras virtudes y ocultar nuestros defectos para estar bellas. La cantante, parece más bien querer ocultarse bajo todos esos kilos de potingues.
En esta imagen, el blush aplicado en círculo, los labios rojos y el bronceador anaranjado (que le ha jugado más de una mala pasada), consiguen un indeseable efecto payaso… ¡Sólo le falta la nariz roja!
Efecto Barbie
Si algo caracteriza a Amy Childs es su artificialidad. Ya sabes: Un pecho de la talla 110, pestañas postizas, extensiones, silicona aquí y allá, bronceado artificial… Esta es una de las muchas imágenes de sus desastres de maquillaje.
Si parpadea, probablemente se produzca un huracán o el temible efecto mariposa (¿conoces esa teoría que afirma que el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York?). Las pestañas son excesivamente postizas, el maquillaje de ojos recargado, el blush excesivo…. Todo sobre un bronceado mandarina. Para colmo, las múltiples capas de labial consiguen un aterrador efecto tridimensional. ¡Parece que los labios van a escapar de la foto para atraparnos!
Efecto muñeca
De nuevo tenemos aquí a Christina Aguilera. En esta imagen, nos recuerda a una de esas muñecas antiguas de porcelana, con los bucles demasiado marcados y todos esos kilos de maquillaje en el rostro.
Pensarás que tenemos manía a la pobre Christina pero es que es la celebrity peor asesorada… ¡Con lo bella que es al natural!
Efecto careta
El concepto del maquillaje de Kim Kardashian es muy acertado en cuanto al tono de labios, blush y sombra de ojos… Pero la socialité quiso estar tan perfecta, sin imperfecciones, ojeras, brillos, manchas y con un tono tan unificado que se excedió con el maquillaje.
Es cierto que el tono del rostro es igual que el del cuello, pero parece que lleva una careta. Ella, que quería lucir una piel de melocotón sin imperfección alguna, consiguió el efecto contrario, porque el exceso de maquillaje mate la prohíbe gesticular, por miedo a que se produzcan arrugas o la piel se resquebraje.
Efecto anciana
En esta imagen Lindsay Lohan tenía 26 años. Viendo su aspecto podríamos cambiar los dígitos, porque parece que tiene 62. Indudablemente, sus excesos le han pasado factura, pero lo lógico sería intentar disimular las consecuencias.
La sombra de ojos cobriza a juego con un blush cobrizo-dorado no son los más apropiados para su tono de piel, que se ve descuidada. Las ojeras son visibles y, para rematar el look, ese color rubio platino con zonas blancas y el peinado, que parece una peluca, nos recuerdan a una anciana.
Efecto fantasmal
Nadie es perfecto, pero Angelina Jolie es una de esas pocas mujeres que roza la perfección. Incluso, sin maquillar, es mucho más atractiva. En esta ocasión Angelina cometió tres errores: Exceso de polvos iluminadores, labios al natural y unas cejas demasiado marcadas, con eyeliner.
¿Resultado? Lo que pretendía ser un look natural se transformó en un look fantasmal. Si se suelta el cabello parecería la niña de «The Ring».
Efecto «Jugando a maquillarme»
De niñas todas hemos jugado a maquillarnos con los cosméticos de mamá. Mischa Barton parece que ha estado experimentando con el maquillaje.
El blush en los pómulos y nariz, como si se lo hubiese aplicado mientras aterriza un avión es todo un desastre, que completa con un eyeliner que comienza en la parte inferior de los ojos, trazando una V que se une al eyeliner y sombra de la parte superior de los ojos, consiguiendo que estos parezcan más caídos.
¡Aprende, Mischa!
Efecto descuidado
En esta imagen, la bellísima Catherine Zeta Jones aún no había sido víctima de los excesos de bótox (en sus últimas imágenes parece una muñeca de plástico). No sabemos cuál fue el motivo de este desastre, pero presentarse en la gala de Naciones Unidas con este look es casi una falta de respeto.
En este caso, a los errores de maquillaje, con el bronceador aplicado de mala manera en pómulos y nariz y sus envidiables cejas arqueadas con calvas y con el vello rebelde, sin cepillar, se suman los errores de belleza. Se ve un cutis descuidado, con poros dilatados e imperfecciones. Los labios están secos y agrietados y el improvisado recogido nos hace pensar que ni siquiera tuvo el detalle de lavarse el cabello.
Si la ves así por la calle, seguro que te dan ganas de darle una limosna…. ¡Pero su patrimonio asciende a 300 millones de dólares!
Efecto asimétrico
La impecable Diane Kruger, icono de estilo y poseedora de una belleza serena y clásica, no se libra de los errores de maquillaje. En la presentación de la película «Malditos Bastardos», en Berlín, la actriz alemana parece tener una parte de los labios más ancha que la otra. El iluminador mal aplicado también produce un efecto asimétrico.
De acuerdo, todos tenemos asimetría en el rostro, pero si trazásemos una línea imaginaria, parecería una de esas fotos tipo antes y después.
Efecto golosina
Volvamos a ser niñas por un momento. ¿Recuerdas esas empalagosas golosinas que te pringaban los labios, dientes y lengua? Probablemente, Paris Hilton cometió el error que muchas de nosotras hemos cometido alguna vez: Nos estamos divirtiendo y se nos ocurre repasarnos los labios sin acudir a un espejo. Creemos que para cubrirlos bien debemos aplicar más cantidad… Y la cantidad se nos va de la manos. El resultado, en este caso, un exceso de gloss pringoso que se escapó por las comisuras y llegó hasta sus dientes y lengua.
Si optas por el gloss, procura que su textura no sea pegajosa y ya se trate de gloss, barra de labios o lápiz labial, ten siempre un espejo y elimina el exceso de cantidad con un pañuelo de papel.
Efecto mapache
Taylor Momsem es otra de las famosas que suele aparecer en las listas de desastres de maquillaje. La actriz de la mítica serie «Gossip Girl» quiso ser muy punk… Pero se puede conseguir un look punk sin necesidad de pintarrajearse los ojos al estilo mapache (o también oso panda).
El resultado es terrorífico y, espero que toda esa cantidad de sombra de ojos sea waterproof porque si se le escapa una lágrima o llueve, las consecuencias pueden ser fatales… Aunque, por otra parte, si es a prueba de agua, no nos imaginamos la cantidad de desmaquillante que tuvo que utilizar.
Efecto pinturas de guerra
El problema de este desastre de maquillaje ya no reside únicamente en el exceso de correctos, visible hasta en la oscuridad. Es que Eva Longoria tomó la brocha, decidió trazar una gruesa línea de oreja a oreja, (nariz incluida) y con esa técnica pensó que se vería radiante, sin preocuparse por fundir bien el corrector con el fondo de maquillaje y aplicarlo en el área de los ojos y los bordes de la nariz.
Como colofón, el exceso de blush se acumula en sus pómulos, cuando debería estar más distribuido hacia las sienes.
Teniendo en cuenta que en la serie «Mujeres Desesperadas» era la mejor maquillada de todo el elenco, sólo se nos ocurre una explicación: Se sintió inspirada y quiso fusionar los looks de dos ídolos:
Efecto «Jugando con la paleta de maquillaje»
Sarah Jessica Parker, otro icono de estilo, sorprendió con este look en la alfombra roja de los Globos de Oro 2003 cuando la serie «Sex And The City» ya era un éxito (la serie se estrenó en 1998). Parece que Sarah se emocionó con la paleta de maquillaje y probó todas las sombras, combinando la más acentuada con el blush aplicado en círculo, al más puro estilo Christina Aguilera.
El color de la sombra y blush no le favorecen nada porque sus pequeños ojos sin pestañas se ven como son. Y como guinda del pastel, unos labios rojo intenso que tampoco son favorecedores. Asumámoslo… No a todas las mujeres les favorecen los labios rojos.
¿No te recuerda al maquillaje de los años ochenta?
Efecto antifaz
Ni siquiera los miembros de la realiza se libran de los errores de maquillaje, como demuestra esta imagen de Doña Letizia. La reina, que casi siempre se muestra perfecta, acudió a un acto en Mallorca con un exceso de corrector e iluminador en los contornos de ojos que parecía un antifaz.
En el rostro se ven zonas más claras y oscuras, resultado de un maquillaje poco unificado que contrasta con el cuello… Además del iluminador en la mandíbula y bronceador en la frente y las sienes. ¡Un colorido mapa, con zonas geográficas!
Efecto avejentada
Otro ejemplo de que los miembros de la realeza también cometen errores es esta imagen de Kate Middleton. La Duquesa de Cambridge parece mucho más mayor de lo que es. Se aprecia una piel fatigada, con poros dilatados y ojeras.
Es normal que el cutis de Kate sufra los efectos del agotamiento por tantos compromisos oficiales. La textura del maquillaje hace más visibles las imperfecciones, incluso parece que la piel está seca y deshidratada. Para tratar de disimular las ojeras, lleva un exceso de corrector que marca las arrugas bajo los ojos. El perfilador, mal aplicado y rodeando los ojos, no sólo consigue que estos parezcan más pequeños sino que llama la atención precisamente hacia las ojeras y arrugas.
Efecto harina
La obsesión por los polvos iluminadores convirtió a Drew Barrymore en «esto»… Parece que la actriz ha estornudado dentro de un saco de harina, pringándose la cara y el cabello.
A su grupo de amigos «pasteleros» se unirían Uma Thurman, Nicole Kidman, Ashley Judd… Seguro que ya has visto más de una foto con celebrities que parecen manchadas de harina.
Efecto vampira
La sensual Jennifer Lopez es otra de las famosas que figuran en las listas de errores de maquillaje.
No sólo destaca el efecto máscara sino un tono de maquillaje demasiado claro, con iluminador visible en la mandíbula. El contraste de tanta blancura con su dorada y sensual piel latina es evidente. El cabello rubio aumenta la palidez y aunque el tono está unificado y la piel hidratada, tanto blanco con los labios rojo cereza la hacen parecer una de esas vampiras pálidas y sensuales que aparecen por la noche, para seducir a sus víctimas.
Efecto araña
Chantelle Houghton apareció con estas pestañas evidentemente postizas, largas, tiesas y separadas. Es inevitable compararlas con las patas de una araña. Sí, la comparación produce bastante repelús pero la semejanza es tan obvia…
Las pestañas largas, densas y separadas realzan la mirada, son sinónimo de feminidad. ¡Pero cuidado con excederse! Estamos tan obsesionadas con lucir unas pestañas increíbles (la publicidad nos lo promete) que pueden resultar más repelentes que atractivas.
Efecto achicharrada
Katie Price se atrevió a presentarse así en la cena de gala Terrence Higgins Trust Gala dinner, celebrada en los Reales Tribunales de Justicia de Londres, en 2011. Este look debería ser delito y algún juez debería haberla condenado a unos cuantos años.
La modelo, conocida como «la Pamela Anderson británica», se excedió con el bronceado artificial. Ni siquiera puedo calificarlo de naranja. Más bien parece achicharrada, como si la hubieran colocado sobre una parrilla, vuelta y vuelta.
Antes de decidirse por un bronceado artificial, asegúrate de cuidar bien tu piel y aplicarte una crema hidratante. Katie, que pensó que con el bronceado era más que suficiente, da miedo…. La sombra bajo la nariz que parece un bigote, las ojeras marcadas, las imperfecciones, esos colores variopintos que blush y bronceador sobre bronceado…. ¡Sin palabras!
Efecto rotulador
Y hablando de Pamela Anderson, hay que señalar que el maquillaje nunca ha sido su fuerte. Si alguna vez de niña has jugado a maquillar una muñeca o dibujar una muñeca maquillada, seguro que has puesto esas cejas.
Las cejas demasiado finas no sólo consiguen que el rostro pierda expresividad, sino que pueden echarte años encima, sobre todo si son una línea. Las cejas perfectas deben tener un inicio o cabeza más grueso que el cuerpo y más fino en los extremos.
Las sombra es diferente en su ojo izquierdo (el derecho si lo vemos de frente) y, en cuanto a su boca, el perfilador, varios tonos más oscuro que el color del labial, está bastante alejado del contorno natural de sus labios. Lo del perfilador más oscuro que los labios ya no se ve por mundo y, en todo caso, este viejísimo truco para conseguir que los labios parezcan más anchos se debe realizar con un color natural… y sobre todo perfilando bien los labios, porque el exceso de labial se le escapa por las comisuras.
Efecto máscara de geisha Disney multicolor
Quién nos diría que la bella Olivia Palermo, icono de estilo y casi siempre perfecta y atenta a todos los detalles, nos sorprendería con este look, una especie de máscara de Geisha con toques Disney. Olivia tiene una envidiable piel fina, color oliva. No sabemos quién asesoró a la socialité, pero el resultado es un desastre. El efecto máscara es visible incluso sin flashes, con una diferencia notable entre el color del rostro y el cuello.
El blush rosa está bien aplicado, pero es excesivo y el tono no combina nada bien con el violeta de la sombra de ojos. Está bien si quieres parecer una princesa Disney y celebrar tu cumpleaños con hadas y duendes, pero esta mezcla de looks es de cuadro. Lo peor son esos labios con una textura mate y un color rojo intenso que daña la vista.
Efecto «No me he desmaquillado desde hace tres días»
En defensa de Britney Spears hay que señalar que esta foto fue tomada cuando la princesa del pop no atravesaba buenos momentos, pero es un ejemplo más que se suma a la lista de errores de maquillaje. Lo primero que llama la atención son los ojos. Britney tiene unos ojos muy expresivos, pero con esa sombra marrón y el perfilador aplicado rodeando todo el ojo, la mirada se ve caída.
El maquillaje no está unificado, con zonas más oscuras y más claras que, además, dejan ver brillos e imperfecciones. Es como si se hubiese maquillado tres días antes, sin desmaquillarse antes de dormir (un error que no debemos cometer), si es que durmió y quiso repasarse los restos que no quedaron impresos en la almohada con un toque de blush y un exceso de labial.
Efecto «No tuve tiempo de maquillarme»
Los hombres también se maquillan. Es necesario, para aparecer en televisión, estar radiantes ante los flashes o en películas.
Bradley Cooper es uno de los actores más deseados, es simpático, no va de estrella, es sencillo. Tan sencillo que prescindió de un maquillador y se aplicó él solito una crema con color por el rostro, porque su piel es muy pálida… pero se le olvidó dar color a la barba y el cuello.
Las mujeres podemos cubrirnos con la melena, pero si un hombre quiere aplicarse crema de color no queda más remedio que distribuirlo por todas las zonas visibles: Rostro, parte anterior, lateral y posterior del cuello ¡Y orejas incluidas! Sí, puede que nos dé cierta grima lo de las orejas, pero ese es el riesgo que asumes cuando llevas el pelo corto, te ves muy pálido y quieres que tu bronceado parezca natural.
Efecto alienígena
Nicki Minaj no es precisamente discreta, pero algunas estrellas del pop deciden que su seña de identidad (y su marketing) es precisamente un look llamativo. Bueno, esa es una opción. Pero una cosa es un look llamativo y otra bien distinta presentarse con un maquillaje sin completar. Probablemente, Nicki se emocionó tanto con esa sombra de ojos verde flúor que se escapó antes de que el maquillador (o la maquilladora) pudieran terminar su trabajo.
El bronzer, aplicado para contornear la nariz y conseguir que ésta parezca más fina se ve a kilómetros de distancia, nada difuminado. Tampoco se ha difuminado el iluminador bajo las cejas y la parte superior del rostro es más clara que la zona del mentón, completamente desnuda. A todo este desastre se suman los labios rosa neón…. ¡Y la peluca!
Efecto zombi
Leighton Meester, otra de las protagonistas de «Gossip Girl» sorprendió (desagradablemente) a los fotógrafos en la fiesta American Eagle Outfitters.
La sombra de ojos violeta, rodeando por completo los ojos con los párpados blancos y los labios rojos sobre una piel tan pálida la hacen parecer un zombi. ¡Con lo perfecta que la veíamos en la serie!
Resumiendo los errores de maquillaje:
- Efecto máscara o antifaz, olvidándonos del resto del rostro o el cuello.
- No difuminar y fundir bien corrector, iluminador o bronzer con la base de maquillaje.
- No elegir un acabado adecuado o una cobertura adecuada.
- Un maquillaje no uniforme.
- Bronceado demasiado artificial.
- Blush, sombras y eyeliner no aplicados correctamente.
- Mala combinación de colores.
- Exceso o defecto de maquillaje.
- Piel descuidada.
- Tonos que destacan los defectos.
Y ahora, vamos a sincerarnos. ¿Cuál de estos errores has cometido alguna vez? Comenzaré yo primero, para que te animes a «confesar»… ¡Los labios perfilados y el efecto máscara. Arggg no quiero recordar la vergüenza!
